Cada día recibimos correos electrónicos, notas de agradecimiento y publicaciones en las redes sociales que nos recuerdan por qué estamos aquí y por qué hacemos lo que hacemos.
Claro, las reseñas en las publicaciones son geniales, pero las que realmente nos emocionan son las de nuestros clientes. No son los "profesionales", son tus vecinos de al lado. Ya sabes, el que se levanta a las 5 de la mañana para salir a correr o a dar un paseo en bicicleta y además trabaja a tiempo completo, corta el césped y prepara los almuerzos escolares de sus hijos. Personas como tú y yo, apasionadas por nuestras aventuras épicas y a quienes no les importa tener un poco de suciedad bajo las uñas.
¡Lee sus historias y envíanos la tuya!