El lado azul de las carreras
1 Comments
1º femenino, 3º En total, mi mejor marca personal de 59 minutos en las 100 millas... ¿Por qué lloro? ¿Qué me pasa? Muchos otros estarían felices con ese resultado. ¡Yo estoy feliz con ese resultado! ¿Por qué estoy en la cama con lágrimas en los ojos?
Empecé a correr ultras hace 10 años. Por aquel entonces, la comunidad de ultras era pequeña y no conocía personalmente a nadie que compitiera en este deporte. Me sumergí en podcasts, libros y artículos de revistas para aprender todo lo posible sobre carreras de ultras. Pedía consejo a otros corredores mientras charlábamos mientras recorríamos kilómetros. Adquirí mucho conocimiento sobre cómo entrenar, cómo alimentarme y cómo recuperarme. Lo que nadie mencionaba era el bajón después de una carrera. ¿Era solo yo? Tenía que ser solo yo, ¿no? No podía contárselo a mi familia ni a mis amigos. No podían imaginarse correr 80 kilómetros, y mucho menos batir el récord de la carrera y llorar por ello días después. En cuanto volví a entrenar duro, la tristeza desapareció y me sentí orgulloso de lo que había logrado. Este ciclo continuaría carrera tras carrera. No importaba si ganaba la carrera o si abandonaba, una cosa era segura: la melancolía poscarrera. Hubo momentos en los que pensé en dejar las carreras. Me emocionaba durante la inscripción para la carrera, me encantaba el entrenamiento, disfrutaba la camaradería de las carreras, pero temía la anticipación de los días posteriores a la carrera.
Hace unos años, por fin le conté a una entrenadora de confianza sobre mi depresión poscarrera. Hablamos sobre los cambios fisiológicos y psicológicos que suelen ocurrir tras un evento importante y que pueden provocar la llamada depresión poscarrera. Y lo más importante, me aseguró que era mucho más común de lo que me hacían creer las redes sociales. Hizo hincapié en la importancia de la recuperación poscarrera, aunque la solución para mi depresión poscarrera era volver a entrenar duro.
Todavía sufro de depresión poscarrera, y probablemente siempre la sufriré. A base de ensayo y error, he encontrado lo que mejor me ayuda a sobrellevarla para seguir con la ilusión de cruzar la meta. Hablo con mis seres queridos con antelación para que sepan lo que sentiré después de la carrera y no les pille desprevenidos cuando la depresión llegue. Reconozco mi tristeza y me doy tiempo para descomprimirme. Me recuerdo a mí mismo que la depresión poscarrera afecta a muchas personas y que no estoy loco por sentirme así.
Si eres un corredor nuevo y estás experimentando la depresión poscarrera por primera vez, debes saber que no estás solo. Si eres un corredor veterano y esta historia te suena familiar, espero que uses tu voz para educar a otros y que sepan que no están solos.
Escrito por Christine Burns
Crédito de la foto de la imagen del encabezado: Mile 90 Photography
1 comentario
Yikes. I’m running my first ultra this month. Thank you for the warning. If the blues hit, I won’t be surprised – but I hope they don’t.
———
Tailwind Nutrition replied:
We hope you have a great race! We’re glad Christine shared about this topic as it can be something a lot of athletes experience and now with this knowledge: awareness and preparedness can help a lot of people, be well!