La variedad de deportes múltiples hace que la vida sea interesante
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Escrito por Dirk Burgon, director de ventas senior de Tailwind
Siempre me ha encantado todo lo que esté al aire libre, y de niño, hacía un poco de todo, tanto en verano como en invierno. A los 10 años, nos mudamos a Australia, a una explotación ganadera de 350 hectáreas. Mi pasatiempo favorito era salir a correr largas distancias, dondequiera que estuviera; simplemente me encantaba correr. Me mudé a Byron Bay por un tiempo y viví en la playa, donde surfeaba siempre que mi cuerpo me lo permitía. El principal problema era que sufría calambres fuertes (potencialmente mortales en esas aguas). En aquel entonces, no entendía lo esencial que era la hidratación para prevenirlos y alcanzar el máximo rendimiento. Para compensar, seguía corriendo mucho, montando en bicicleta y practicando skimboarding para seguir divirtiéndome.
Al año siguiente, di un giro de 180 grados. Conseguí trabajo en un crucero italiano que iba de Australia a Ciudad del Cabo, Sudáfrica, pasando por varios puertos. Estaba como loco en el barco, como mínimo. Uno solo puede dar un número limitado de vueltas antes de conocer cada centímetro del barco. Durante los siguientes diez meses, viajé de arriba abajo y de lado a lado por todo el continente africano, donde teníamos espacio limitado, así que la mayoría de mis entrenamientos consistían en salir a correr largas distancias (buscando leones). Pude concentrarme en mi trabajo de velocidad, ¡ja! Después de África, viajé por muchos países de regreso a Estados Unidos, pero con los mismos desafíos de confinamiento y entrenamiento.
Cuando regresé a Estados Unidos, me dediqué a recuperar el tiempo perdido. Empecé a escalar libremente, a esquiar mucho, a hacer esquí acuático de competición, a nadar en el río Sacramento para un mayor desafío, a montar mucho en bicicleta y, por supuesto, a correr, todo ello bajo el calor de Redding, California. Una vez más, mi mayor problema limitante eran los calambres. Siempre me enorgullecí de ser un Camello; corría 10 km, medias maratones y maratones completas sin beber nada. No te imaginas cuántas veces me arrepentí después, pero simplemente no me gustaba ninguno de los productos de rehidratación del mercado, y todos me provocaban calambres intestinales.
En los 80, era un triatleta de competición patrocinado, con la pasión puesta en los Ironmans y las ultras. Corría todos los fines de semana y, a veces, dos veces por semana. Uno de mis patrocinadores era la bebida energética y de reposición de líquidos más popular. Por desgracia, era tan dulce y tenía tanto sabor que apenas podía beberla. La mayoría de las veces, no podía retenerla, así que simplemente no la usaba. Como resultado, sufría muchos calambres y agotamiento por calor en las pruebas más largas.
En un Ironman de Bud Light en 1987, mis sueños se vieron empañados por un accidente a alta velocidad causado por un espectador que arrastraba a un perro por la carretera delante de mí. Sufrí una fractura de C-3, daños en varias vértebras, una separación de clavícula de clase 4 y fracturas de costillas. Aún pude participar en algunas carreras más tarde ese año, pero tuve que perderme el Ironman de Hawái, para el que había clasificado. Fui a correr la carrera el día anterior con un grupo de amigos, pero tuve la ventaja añadida de tomar un espresso y un bagel en Hawái al dar la vuelta.
Desde mis días en el triatlón, he seguido cambiando mis entrenamientos para mantener la diversión. Un día hago kayak, al siguiente hago senderismo, o al siguiente hago paddleboard y ciclismo, probando nuevas rutas y conociendo nuevos paisajes.
La gran diferencia es que ahora entiendo la importancia de la hidratación durante el evento y de las medidas de recuperación en la hora mágica posterior. El combustible Endurance de Tailwind Nutrition es increíble. Se disuelve en el agua de la misma forma que entra en el cuerpo, rápida y fácilmente. Sin calambres, sin problemas gastrointestinales, y conseguí muchos récords personales. La Recovery Mix facilita enormemente la recarga de lo que usé durante el evento.
Siempre le digo a la gente que cambie, que lo mantenga fresco… Eso hace que la vida sea interesante.