Lo esencial sobre los electrolitos
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Como atleta de resistencia, es muy probable que hayas oído hablar de la importancia de mantener el equilibrio electrolítico durante y después del ejercicio. Si un atleta no controla correctamente la ingesta de electrolitos, pueden surgir diversas afecciones médicas, desde simples náuseas o calambres musculares hasta afecciones graves como la deshidratación y la hiponatremia. Los electrolitos son esenciales para la alimentación y un componente fundamental de la fórmula de Tailwind. Analicemos con más detalle qué son y por qué los necesitamos. ¿Qué son los electrolitos? Los electrolitos son minerales que forman iones, o partículas con carga eléctrica, en el cuerpo. La sal, por ejemplo, se compone de un ion positivo de sodio (Na+) y un ion negativo de cloruro (Cl-). Cuando la sal se disuelve en agua, estos iones se separan. Esta nueva solución de agua salada puede conducir la electricidad y se conoce como solución electrolítica. Los electrolitos se encuentran en la sangre, la orina, los tejidos y otros fluidos corporales, y nuestro cuerpo no puede funcionar correctamente sin ellos. Algunas funciones vitales que desempeñan son: equilibrar la cantidad de agua en nuestro cuerpo, ayudar a transportar nutrientes a nuestras células y ayudar a eliminar los desechos, equilibrar el nivel de pH del cuerpo y mantener el funcionamiento óptimo de nuestros nervios, músculos, corazón y cerebro. Si no tenemos cuidado, los niveles de electrolitos pueden desequilibrarse durante largos períodos de ejercicio, especialmente si nos esforzamos en climas cálidos. En primer lugar, perdemos electrolitos a través del sudor. También podemos desarrollar muy poco líquido en nuestro cuerpo por no beber lo suficiente. Lo contrario también es cierto, y los niveles de electrolitos pueden diluirse por la ingesta excesiva de líquidos. Aunque el contenido mineral varía de una persona a otra, en general, un litro de sudor contiene 0,9 g de sodio, 0,2 g de potasio, 0,015 g de calcio y 0,0013 g de magnesio, y trazas de otros minerales. Sodio El sodio atrae y retiene agua, por lo que el sodio en la sangre ayuda a mantener la porción líquida de la sangre. El sodio es el principal ion con carga positiva fuera de nuestras células corporales y se encuentra principalmente en la sangre, el plasma y el líquido linfático. Esto crea la mitad de la bomba eléctrica que mantiene los electrolitos en equilibrio entre los entornos intracelular y extracelular, con el sodio fuera de las células y el potasio dentro de ellas. Un exceso de sodio en los fluidos corporales se llama hipernatremia y se debe a la falta de agua en nuestro cuerpo (generalmente causada por la deshidratación). La hiponatremia se produce cuando tenemos muy poco sodio, lo que puede deberse a beber solo agua sin electrolitos añadidos. ¿Los puntos clave para recordar? Mantenerse hidratado y tomar electrolitos con su energía. Potasio El potasio es el principal ion con carga positiva dentro de las células, con el sodio fuera de ellas, y forma la otra mitad de la bomba eléctrica que mantiene los electrolitos en equilibrio. Es extremadamente importante para regular el ritmo cardíaco y la función muscular, permite la conductividad entre las células y es una parte fundamental de la transmisión neuronal. Perdemos potasio al sudar, por lo que es una parte esencial de nuestra energía para la resistencia. Calcio El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo humano y es esencial para la formación de huesos y dientes. También es fundamental para la transmisión de impulsos nerviosos, la coagulación sanguínea y la contracción muscular. Durante el ejercicio, las enzimas dependientes del calcio producen energía a partir de la conversión de grasas y aminoácidos. Cuando el esfuerzo supera las dos horas, esto puede cubrir entre el 60 % y el 65 % de nuestras necesidades energéticas. Dado que los ácidos grasos son un combustible tan importante durante el ejercicio de resistencia, es fundamental disponer de suficiente calcio para convertirlos eficientemente en energía. Si no hay suficiente calcio en la sangre, el cuerpo lo extrae de los huesos para compensar la deficiencia. Magnesio. El magnesio , el cuarto mineral más prevalente en el cuerpo humano, ayuda a mantener la función nerviosa y muscular normal, refuerza el sistema inmunitario, mantiene estable la frecuencia cardíaca, estabiliza el azúcar en sangre y promueve la formación de huesos y dientes. De hecho, es necesario para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo y es esencial para cada célula de todo organismo vivo. Al igual que la interdependencia entre el sodio y el potasio, el magnesio y el calcio también son socios fisiológicos. Cuando el calcio fluye hacia las células musculares activas, el músculo se contrae. Cuando el calcio sale y el magnesio lo reemplaza, el músculo se relaja. Muchas reacciones enzimáticas necesarias para la conversión de combustible en energía muscular se producen gracias a un nivel adecuado de magnesio. Una ingesta planificada y constante de electrolitos durante el ejercicio de resistencia es fundamental. No queremos sobrecargar nuestro cuerpo con demasiados minerales. En cambio, buscamos mantener y optimizar de forma constante el funcionamiento normal del cuerpo a medida que avanzamos. Tailwind Endurance Fuel contiene la cantidad justa de sodio, potasio, calcio y magnesio para compensar las pérdidas. Fuentes: https://www.racingtheplanet.com/store/role-of-electrolytes/ http://www.ultrunr.com/sodium.html https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18156662 https://medlineplus.gov/fluidandelectrolytebalance.html